lunes, noviembre 24, 2003

En un artículo que publica hoy La Vanguardia, Manuel Castells hace una revelación de la solidez de sus fuentes. De la potencia de su "networking". Además de advertir que la guerra de Iraq empieza, de verdad, ahora.

"La guerra de verdad

Bagdad, unos días antes de la invasión estadounidense. Un refugio secreto. Saddam Hussein habla con un alto dignatario árabe que intenta convencerle de lo inútil de su resistencia. Saddam, sosegado y seguro de sí mismo, le dice que se equivoca. Que, naturalmente, los americanos van a barrer a su ejército en poco tiempo. Pero que ya hay orden de repliegue, de preservar sus mejores uni-dades, de esconder las armas operativas para una guerra de guerrillas. Y a partir de esos pertrechos y unidades camufladas, en el momento preciso o, para ser más preciso, en una serie discontinua de momentos, llegarán los golpes que infligirán a Estados Unidos y sus aliados un cas-tigo continuo tan insoportable que acabarán retirándose. Esta información no ha sido publicada. Pero mi fuente es fidedigna, neutral y del más alto nivel.(...)

(...)Y no pueden estabilizar Iraq políticamente porque ningún gobierno representativo se la va a jugar mientras el país esté ocupado y porque si hubiera elecciones libres las ganarían los fundamentalistas chiitas. Por eso la guerra será larga, tan larga como lo permita la opinión pública políticamente decisiva (o sea, la que vota) en Estados Unidos y en Europa, España incluida. En catalán tenemos una expresión contundente: “de debò” (de verdad). En Iraq, en el Medio Oriente, y tal vez en el mundo, ahora empieza la guerra “de debò”."