jueves, julio 21, 2005

Educación tecnológica o cómo superar el síndrome "Museo de la Ciencia"


por Ramon


Estoy implicado en diversos proyectos de divulgación de la tecnología y de la tecnocultura. En particular en Cornellà, Can Suris CityLab, que serán cinco mil metros cuadrados dedicados a la divulgación y activación de las Tecnologías de la Información. No se trata de crear un Museo de la Tecnología ni será un Museo de la Ciencia (que ya tenemos uno en Barcelona), será otra cosa. Básicamente se tratará de un "supertaller de trabajo ciudadano". Y lo será por un motivo bien sencillo, ciencia y tecnología, aunque relacionadas, operan de formas distintas.

Punto común: el descubrimiento, la heurística. Ahora bien mientras la Ciencia quiere descubrir leyes de la naturaleza, la Tecnología busca leyes de diseño y por el camino construye objetos, sistemas... y nuevos conocimientos. Por tanto, necesitamos una institución centrada en una activación del descubrimiento constructivo, del diseño, un poco más complejo que el "Toca Toca" que tan famoso ha hecho al Museo de la Ciencia y que, por otra parte, cumplen su objetivo hacia la Ciencia (y hacen las delicias de mi sobrino Tomàs).

Un segundo punto que creo que es muy importante: la implicación activa en la construcción de sistemas tecnológicos es un marco fantástico para que los chavales se animen a dar el paso hacia la tecnología y capten algunos de sus aspectos más positivos: colaboración, descubrimiento, atrevimiento, prueba, error, insistencia, juego, creatividad, exploración. La cultura "techie" tiene mala fama: O bien se asocia al "complejo militar-industrial" o se identifica con los aspectos más patológicamente asociales de los "freakies". Por culpa de esteos estereotipos, nos perdemos lo mejor y nos quedamos con un país anti-tecnológico.

La realidad es que la Tecnología concentra unas dosis de creatividad, diversión y proximidad muy importantes. Es posible crear proyectos colaborativos que acerquen a las personas en principio más alejadas de la tecnología o, incluso más desfavorecidas. Estoy pensando, por ejemplo, en los barrios más cercanos al Can Suris. Ese es le objetivo deprogramas como el famoso de "outreach" del Massachussets Institute of Technology o, para entornos más privilegiados, la forma en que se aproxima la forma de hacer, pensar y disfrutar de la Tecnología a los chavales de Sophia-Antípolis.

Que la creatividad surge de todas las mentes, que sólo hay que echarles una mano y que la Tecnología también es una cultura son mensajes que hay que recordar una y otra vez. ¿Por qué? Porque hace falta gente creativa y que se divierta con lo que haga, en particular en Tecnología o, tal y como se piensa en Can Suris, con Tecnología, Cultura, Diseño y participación abierta y solidaria. Principalmente, como decía una vieja canción de los Ronaldos "porque nos gusta y por que nos divierte"!.

Un artículo ilustrativo en Wired: La Vida Robot. How four underdogs from the mean streets of Phoenix took on the best from M.I.T. in the national underwater bot championship. (cuatro estudiantes difíciles de Phoenix derrotan al MIT... en robots submarinos)


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