martes, septiembre 13, 2005

Sociedad Hacker


por Ramon

Me lo estoy pasando la mar de bien con la discusión y cadena de comentarios que han surgido con la excusa de la sanidad americana, el estado del bienestar etc. Por ejemplo, Lola nos ha puesto en la pista de nada menos que Abraham Maslow (ved los textos y comentarios de este post, este o este otro).

Si acordáramos que las diferentes actitudes y valores son los que están en la base de las distintas alternativas en discusión, entonces resultaría interesante mirárnosla como una contraste de las alternativas generadas por las actitudes y valores de la era industrial frente a las que generan o deberían generar las actitudes y valores de la sociedad del conocimiento. Si jugáramos en este otro campo, estaríamos un poco más "out of the box" y quizá podríamos salirnos de las confrontaciones, atolladeros, tópicos y demagogias habituales.

En Tecnocultura de la Innovación (estoy agonizando gracias a las maravillas del proceso editorial... ya no sé cuando lo acabaré de revisar) recogimos un par de listas sobre valores y actitudes en la era del conocimiento compilados por Pekka Himanen y Richard Florida. El primero hablaba de la ética del hacker y el segundo sobre los valores de la clase creativa.

Aquí van (traduzco directo del párrafo correspondiente del "Tecnocultura"):

Según P. Himanen en “Hacker Ethics” los valors de la cultura “hacker” son: la pasión por la búsqueda y la culminación de proyectos creeativos, la libertad de organización del tiempo para dedicarse a proyectos o liberar la mente, el trabajo como fusión de libertad y pasión, las actividades responsables y la conciencia responsable (cultura colaborativa y solidaria), el dinero como vía de acceso a más tiempo y más libertad y, como valor resumen, la creatividad.

R. Florida remarca que los valores de la clase creativa son: individualismo y autonomía personal, meritocracia, diversidad y apertura de miras. Además, el punto de contacto entre diversas comunidades creativas es el escrutinio mutuo ("peer review") del trabajo desarrollado dentro de una comunidad bajo criterios claros y aceptados de acceso, de reconocimiento, de mérito y de reputación. La autonomía va aparejada con la aceptación del riesgo y la incertidumbre como consustanciales al proyecto de vida.

Este verano estoy releyendo todo el libro "Hackers and Painters" (tenéis el artículo que le da nombre en el website de Paul Graham. Oriol nos aportó un par de referencias a este website en los comentarios a un post sobre diseño que el buscador no me encuentra y mi memoria tampoco: Oriol, !una manita!).

Los capítulos "Good Bad Attitude" (sobre la libertad de expresión y su relación con el motor económico que es la innovación) o "What you can't say" (sobre los reveladores tabúes de una sociedad) me parece que inciden en la visión "hacker" del mundo y de lo que un hacker espera y aporta de y a una sociedad. No es sorprendente que estén en las antípodas de ciertas concepciones del bienestar como seguridad.

Dicho esto, ¿qué tan hacker es la sociedad en la que sobrevivimos? Llamadla Europa, Spain, Catalonia o BCN o incluso USA (que Bush ha hecho todo lo posible para deshackerla).

Hack the power!


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