jueves, septiembre 08, 2005

Ecos australes de unos ecos europeos

por Ramon

El blog de Fernando Flores (Abriendo Juego Abriendo Mundos) reflejó en agosto el provocador post de Oriol("Soy anglófilo, liberal y de izquierdas") y abrió a discusión. Me interesó el hecho de que Flores, que para mí es una referencia tanto intelectual como ideológico, remarcara el hecho de que "esta discusión todavía no ha llegado aquí" (refiriéndose a Chile). En propiedad, habría que decir que esta discusión aún no ha empezado siquiera aquí, donde para más inri, el término "liberal" está secuestrado por la derechona más cavernícola, cosa que añade más confusión a la discusión.

Ponemos aquí una referencia al blog de Flores por si sirve para aportar algún matiz más o, como mínimo, para ilustrar sobre la problemática que se discute. Es interesante observar como los participantes se alinean en reacciones y proposiciones similares: anglófilos frente a francófilos, "castellanófilos" desde Latinoamérica, "liberalismo como lo de siempre", liberalismo como mercado, etc.

A mí humilde modo de ver, quizá lo que está en el aire y se reclama es una alternativa política progresista menos comprometida con los tics estatistas y autoritarios de los partidos de izquierda tradicionales y establecidos, más abierta a la iniciativa individual o un liberalismo menos identificado con los poderes económicos, por indicar sólo un par de extremos en la discusión sobre la insatisfactoria situación política y en especial la relación entre los ciudadanos y sus "representantes", que empieza a palparse en las así llamadas democracias occidentales. Que algunos liberales de alto contenido en melanina (ved referencia a Garrigues-Walker y Roca Junyent en un comentario de Lola) empiecen a mover ficha también es normal e incluso interesante, revelador añadiría yo, pero no sé si muy esperanzador. Por la cosa de aportar soluciones realmente nuevas, quiero decir.

Agradecemos el diálogo transatlántico y seguimos a la espera de qué resulta.