Tecnocultura: ¿De qué hablamos cuando hablamos de diseño?

por Ramon

En repetidas ocasiones nos hemos referido en nuestros posts a la nueva cultura y a las nuevas formas de producción de la Sociedad del Conocimiento como una “tecnocultura de innovación”, “tecnocultura de diseño” o “cultura de diseño”.

“Diseño” es una palabra que normalmente se identifica con la creatividad, la inventiva, la innovación y se asocia a la plasmación novedosa de ideas bajo requerimientos estéticos o económicos en forma de productos, mayormente, objetos. Un reciente documento del Bureau of European Designers Associations (BEDA) identifica tres tradiciones:

• La de “arte aplicado” o “know how práctico” que se expresa en lo visual y en lo material. No comentaremos más esta acepción porque es la de uso común.
• El “diseño como ciencia” o sistematización de las prácticas profesionales abstrayendo los componentes, conceptos y operaciones básicas del diseño. Entiende el diseño como una forma de investigar la realidad. El exponente máximo de esta línea fue Herbert Simon padre de la Inteligencia Artificial y premio Nobel de Economía. El Diseño es la ciencia de los sistemas artificiales que deben construirse bajo una serie de restricciones y a lo más que pueden aspirar es a desarrollar heurísticas para explorar el espacio de soluciones. El diseño no optimiza sino que busca soluciones que “satisfagan” restricciones. Libro básico: “The Sciences of the Artificial”. Las nuevas disciplinas como la Informática o la Genética no describen el mundo, diseñan mundos artificiales. Y el diseño de sistemas artificiales es muy amplio.
  
• La tercera acepción, propuesta por Donald Schön, extiende esta última visión. El diseño como un método reflexivo de extraer conocimientos a partir de la práctica. Educativamente se referiría a la mezcla de mente analizadora y sintetizadora de Howard Gardner.
  

Son la segunda y la tercera forma de enfocar el diseño y es especialmente la tercera la que es propia de la nueva sociedad, la que correspone a la actividad de crear soluciones complejas a problemas complejos en entornos complejos e inciertos. Que todavía están en minoria dentro de la profesión se puede apreciar, por ejemplo, repasando los actos del FAD para conmemorar el año del diseño. Aunque se intentó convencer a esta asociación de que interesaría alguna presentación sobre estas nuevas concepciones, no hubo demasiada suerte. No tenemos el equivalente a Bruce Mau en Catalunya, por lo que parece.

De ahí que Bruce Mau haya intuído que el diseño no sólo se expande más allà de sus feudos tradicionales sino que es central en la solución de problemas en el mundo en que estamos. Un informático diseña un genetista diseña. No sólo diseña un diseñador “de los de siempre”. Este enfoque del diseño como construcción de conocimientos transversal a todos los nuevos campos en un entorno complejo es muy importante y se acerca, aunque en mi opinión supera, la actual visión que se puede encontrar en algunas revistas de negocios respecto a que el futuro de los negocios es "parecerse a los diseñadores".
Pequeño detalle: hay que llevar esta actitud y estos conceptos al centro del sistema educativo.

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