Descentralización en emergencias

por Ramon

Gracias a mis amigos de Tráfico llevaba unos días repensando qué tipo de organización hay que diseñar para que sea más robusta ante situaciones de emergencia. Por una parte, para preveerlas; por otra, para mantener el flujo de información durante la emergencia y, finalmente, para asegurar que la distribución de los recursos de salvamento, seguridad o lo que sea necesario es la mejor posible dadas las circunstancias... y los recursos. Los atentados de Londres no han hecho más que aumentar mi obsesión por el tema.

El papel de la información captada por los londinenses en los minutos inmediatos de los últimos atentados de momento sólo se ha alabado en cuanto a capacidad de recogida de información y muestra clara de que el periodismo ciudadano sigue ganando la partida a los medios tradicionales en situaciones excepcionales como esta última o en el tsunami del año pasado. No acabo de ver, en cambio, que toda esta información quedara integrada en la información utilizada por las instancias oficiales de respuesta a emergencias. Al contrario, se sabe que hubo priorización de llamadas de los servicios de rescate en las redes de operadores comerciales como Vodaphone. Parece lógico, puesto que no parece existir un sistema para integrar esa información con la de los medios oficiales.

Estos casos de emergencias tanto de seguridad, como naturales (el caso del tráfico en Barcelona alcanza la categoría de desastre natural periódico) requieren un diseño robusto, tolerante a fallos, reconfigurable y capaz de funcionar con la poca o mucha información disponible. Se habla de la descentralización y de abrir canales de información a los ciudadanos que están en "primera línea". Howard Rheingold lo resuelve rápidamente confiando en la autoorganización de las "masas astutas" (Smart Mobs). Vale la pena consultar esta referencia suya sobre seguridad y o las muchas que tiene sobre el caso del tsunami.

En cualquier caso, si se deben cumplir los requerimientos que comentábamos (robustez, etc.) lo único que sabemos es que la interconexión entre las personas que intercambien información debe formar una red de tipo scale-free que muestra estas características. Para ello, la población debe cumplir unas normas de reciprocidad y paso de información así como conexión con determinadas personas. Sabemos que es así cómo surgen y se mantiene este tipo de redes tan convenientes.

Lo primero, por tanto, es saber si la información que nos llega a cada uno de los implicados en un desastre tiene que ver con el desastre o no y luego actuar según unas convenciones que no perjudiquen la comunicación rápida entre los miembros de la red. Trabajar sobre un protocolo de comunicación en caso de emergencia es un primer paso. Por ejemplo, el Common Alerting Protocol, CAP (Vía Worldischanging). Luego ha de venir todo lo demás.

Mejor dicho, primero ha de venir el reconocimiento que esta es la forma más hábil de enfrentarse a una emergencia de forma colectivamente inteligente.

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