I+D: patentes, radar y futuro
por Ramon
Kirai anda muy preocupado con las cifras de I+D para España. En este post estaba considerando las cifras de patentes de nuestro país. Es un porcentaje ridículo sobre el total mundial, sobre todo si se pone en relación con el peso de la economía española: sencillamente las cifras no concuerdan. Nada nuevo, era de esperar.
Las cifras que tengo a mano, del estudio que hicimos para Cataluña, siguen una tónica similar. Por ejemplo, el número de patentes de alta tecnología por año que se presentan en la oficina de patentes europea el año 2003 es de 5 contra 454 de la región de Helsinki (no de toda Finlandia, sólo de la zona cerca a su capital). En cambio, en las patentes presentadas en los últimos tres añosen la Oficina de Patentes Americana (la famosa "Reg. US. Pat Off"), casi el 30% de las referidas a biotecnología, para justificar su novedad y su base científica, proceden de Catalunya, concretamente de Barcelona. Y esta dentro de España, Cataluña es de las que más patentes de biotecnología registra en America. Alguna cosa interesante pasa, pues.
Lo que no acaba de pasar es que el sistema universitario se alinee con el empresarial por lo que hace a I+D. Por ejemplo, aquí tenéis un gráfico de "radar" o "telaraña" que usamos en el Tecnocultura donde se muestra el porcentaje de dinero del total de I+D invertido por cada actor (empresa y universidad) y por área de conocimiento. En azul, la distribución porcentual de la I+D realizada por la universidad (escorada a ciencias básicas) y en violeta, la de la empresa (escorada hacia tecnología). Como véis casi, casi se puede decir que cada uno va por su lado.
En cuanto a futuro, basta señalar que tenemos un proporción de estudiantes de doctorado de ciencia y tecnología sobre cada 1000 personas entre 25 y 34 años de los más bajos de Europa. En cambio, Barcelona atrae año tras año estudiantes foráneos, especialmente Erasmus: no paran de crecer año tras año.
Si supiéramos manejar reteniendo este estoc de talento que llega atraído por lo "cool" de Barcelona y, un poquito, por la calidad percibida de sus universidades, con las inversiones adecuadas en el resto del sistema de innovación (programas de creación de empresas, conexión con capital riesgo internacional, creación de insituttos mixtos de I+D universidad-empresa, programas serios de innovación, diseño y creatividad y... política de vivienda y servicios sociales un poco decente), si supiéramos hacer esto... quizá dentro de diez o quince años estaríamos viendo otras cifras de patentes o de lo que entonces se considere importante para medir la I+D... que las patentes andan en discusión en el mundo de la innovación abierta (más al respecto, en próximos posts, no se lo pierdan).
Kirai anda muy preocupado con las cifras de I+D para España. En este post estaba considerando las cifras de patentes de nuestro país. Es un porcentaje ridículo sobre el total mundial, sobre todo si se pone en relación con el peso de la economía española: sencillamente las cifras no concuerdan. Nada nuevo, era de esperar.
Las cifras que tengo a mano, del estudio que hicimos para Cataluña, siguen una tónica similar. Por ejemplo, el número de patentes de alta tecnología por año que se presentan en la oficina de patentes europea el año 2003 es de 5 contra 454 de la región de Helsinki (no de toda Finlandia, sólo de la zona cerca a su capital). En cambio, en las patentes presentadas en los últimos tres añosen la Oficina de Patentes Americana (la famosa "Reg. US. Pat Off"), casi el 30% de las referidas a biotecnología, para justificar su novedad y su base científica, proceden de Catalunya, concretamente de Barcelona. Y esta dentro de España, Cataluña es de las que más patentes de biotecnología registra en America. Alguna cosa interesante pasa, pues.
Lo que no acaba de pasar es que el sistema universitario se alinee con el empresarial por lo que hace a I+D. Por ejemplo, aquí tenéis un gráfico de "radar" o "telaraña" que usamos en el Tecnocultura donde se muestra el porcentaje de dinero del total de I+D invertido por cada actor (empresa y universidad) y por área de conocimiento. En azul, la distribución porcentual de la I+D realizada por la universidad (escorada a ciencias básicas) y en violeta, la de la empresa (escorada hacia tecnología). Como véis casi, casi se puede decir que cada uno va por su lado.
En cuanto a futuro, basta señalar que tenemos un proporción de estudiantes de doctorado de ciencia y tecnología sobre cada 1000 personas entre 25 y 34 años de los más bajos de Europa. En cambio, Barcelona atrae año tras año estudiantes foráneos, especialmente Erasmus: no paran de crecer año tras año.
Si supiéramos manejar reteniendo este estoc de talento que llega atraído por lo "cool" de Barcelona y, un poquito, por la calidad percibida de sus universidades, con las inversiones adecuadas en el resto del sistema de innovación (programas de creación de empresas, conexión con capital riesgo internacional, creación de insituttos mixtos de I+D universidad-empresa, programas serios de innovación, diseño y creatividad y... política de vivienda y servicios sociales un poco decente), si supiéramos hacer esto... quizá dentro de diez o quince años estaríamos viendo otras cifras de patentes o de lo que entonces se considere importante para medir la I+D... que las patentes andan en discusión en el mundo de la innovación abierta (más al respecto, en próximos posts, no se lo pierdan).
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