lunes, noviembre 21, 2005

Escuchando a los clásicos: Toffler

por Ramon

Para muchos sociólogos asentados en la academia que no paran de marearnos con masas de datos y a los que confíamos para que nos guíen en el futuro o para consultores que predicen la siguiente “tendencia” a tres meses vista y se equivocan Alvin Toffler, es una piedra en el zapato. Para ellos, Alvin Toffler es a la gran sociología lo que Michael Chrichton a la gran literatura pero…. ya lleva años acertando no lo que pasó o está pasando sino qué nos va a pasar y por qué. Nos hace un foto de la Big Picture y más de un detalle… antes de que pase.

Lo reconozco: soy parcial. Mi padre me leía fragmentos del “Shock del futuro” cuando yo todavía estaba en la básica (lo que ahora se llama primaria). Un día que el tema era “libre” me descolgué con una redacción sobre “la aceleración de los cambios” directamente elaborada de un fragmento de Toffler. La cara de mi “seño” así como la del resto de condiscípulos fue una revelación para mí. Creo que en ese mismo instante me dí cuenta que había un desfase entre nuestro país y el futuro. Treinta años no son nada, porque en buena parte ahí seguimos: desfasados con el futuro.

Entresaco algunas declaraciones de que recogió en una entrevista Álex Barnett de La Vanguardia tras la conferencia de Toffler en SIMO. Entresaco los temas en el orden que me da la gana.

Complejidad e incertidumbre

"Mucha gente piensa que el caos que nos rodea es pasajero. No lo es. Y todos los cambios, desde el climático al social, pasando por el tecnológico y el político, incluida la aparición del terrorismo, están vinculados. Vivimos en un estado permanente de cambio y no hay vuelta atrás. Yo lo veo como un laboratorio en el que se hacen todo tipo de experimentos - unos buenos, otros malos, algunos horribles y hasta malignos- y en el que nadie tiene la certeza de qué pasará".

(Me sugiere: la complejidad y el caos tienen mala prensa porque se identifica complejidad con complicación y caos con desorden, destrucción. La ciencia de la complejidad no va por ahí. El caos es fuente de orden pasajero y la complejidad tiene leyes muy simples. Uno y otra son la fuente de la creatividad y de la emergencia de lo nuevo: no hay más remedio que surfear sobre la “frontera del caos”. Y puede ser muy excitante, para nada terrorífico. Pero esto se explica mal y se vive peor aunque no en todas partes. La escuela de negocios más original que conozco, escandinava, no se llama "Business School" sino "Kaos Pilots". Deberíamos atender más a los modelos de management que vienen del frío norte, fuente de originales iniciativas como "Funky Business" o "Netocracy", tildadas de "locuras de verano" por esos mismos managers a los que se les hunde General Motors)

Sobre lo irracional como un asidero ante la incertidumbre

"La religión tiene una función social, pero como modelo de aprendizaje no sirve, porque es cerrado y repite lo mismo. Y esto en una sociedad compleja como la nuestra es un error. En EE. UU., ahora hay estados que van a volver a enseñar la teoría creacionista. Y todo para marginar la evolución de Darwin. Es increíble…". Heidi Toffler [su mujer, coautora de varios libros con él] aporta el comentario final de la pareja sobre este asunto: "Ya vemos lo que pasa en países árabes con una enseñanza integrista que está contra todo tipo de progreso. El mensaje del integrismo religioso, sea del lado que sea, es muy peligroso. Vende certeza y simplicidad en un mundo cuya complejidad nos agobia. Y para mucha gente el integrismo puede ser una salida fácil, aunque falsa, ante la complejidad".

(Comento: tortas para todos los integristas, empezando por los de USA, que desde los telepredicadores en adelante van taladrando el criterio racional de generaciones de americanos. ¿Algún ejemplo por aquí cerca? Para una iniciativa contra tanta "fe segura", seguid la pista de Richard Dawkins y su movimiento de los "Brights"- listos, brillantes, inteligentes. Propone que si la homosexualidad ganó espacio apoderándose de la palabra "gay" -alegre, divertido- los ateos/agnósticos, etc. podemos ganar espacio apropiándonos de la palabra "Bright". Intento de meme, por lo que parece)

Sobre educación

"Los sistemas educativos están desfasados. Se sigue pensando en una sociedad industrial y se instruye a la gente para que vaya a las fábricas de hace cien años. Y luego está el tema de la religión. "La educación para el siglo XXI debería basarse en la ciencia, que es una disciplina racional que se plantea llegar a la verdad, aunque para eso tenga que desmontar mil veces todo lo que se ha dicho antes”

(Y, añadiría, trabajar la creatividad intuitiva: hemisferio izquierdo –ciencia- pero también hemisferio derecho. Ver “A whole new mind” de Daniel H. Pink o las “cinco mentes”· de Howard Gardner. Incluso el cartesiano Morin intenta salirse de su prisión racional en “Una mente bien ordenada", aunque ni en el título pueda prescindir de lo racional -mente- y del orden...)

Sobre Internet y la propiedad intelectual

"Lo que más me interesa de internet es que es una herramienta que permite compartir y crear conocimiento, que se puede utilizar para apoyar el progreso y el desarrollo. Esta gestión del conocimiento es algo nuevo y choca con temas como las patentes o los derechos de autor, que están planteados para funcionar en la vieja sociedad industrial y no sirven para esta nueva era. Por lo tanto, habrá que replantearlos", señala Alvin Toffler. Heidi Toffler añade un comentario con nombre propios: "Hay buenos ejemplos de cómo puede funcionar este nuevo entorno. El software libre, elaborado por voluntarios está ahí. Y existen obras como Wikipedia, la enciclopedia on line gratuita que crean los propios internautas. Todo esto marca un camino nuevo sobre cómo se puede crear y distribuir el conocimiento actualmente".

Sobre China

Y si el mundo actual es una especie de laboratorio, el gran experimento para Toffler tiene lugar en China. "Se han propuesto sacar de la pobreza a mil millones de personas en dos décadas, algo que jamás se había intentado en toda la historia. China entiende muy bien que la velocidad actualmente es muy importante, pero la rapidez nunca es uniforme dentro de una sociedad y hay partes que se desincronizan. La tensión en China, donde no hay un Estado de derecho, donde no hay libertad política y donde existen movimientos sociales y regionales que están reprimidos, es enorme. Es un experimento apasionante y sobre el que tengo muchas dudas de cómo acabará".

(Las apuestas van sobre cuánta falta de libertad política aguanta un sistema que va hacia la prosperidad económica. Buena pregunta ahora que hace 30 años terminó el régimen de Franco ¿Hubiera aguantado mucho más con un crecimiento económico mayor que el que trajo el 600?)


Sobre Irak y las clases políticas actuales (¿Sólo las americanas?)

Esta idea de falta de certeza salta de un planteamiento abstracto a un tema concreto, como la guerra de Iraq. Según Toffler, "se fue a la guerra con mentiras y aunque esto se ha sabido, no ha servido para que la gente en EE. UU. votase de otra manera. Esto expresa la crisis que existe sobre qué debemos creer. No podemos creer a los políticos ni a los medios porque sí. Y añado un dato sobre la confusión que existe. En mi país, que es el país más avanzado del mundo y que está inmerso en la llamada era de la información,l a media de edad de las personas que miran asiduamente las noticias en la televisión ronda los 60 años. Los jóvenes se informan a través de los cómicos de los programas de entretenimiento".

(Ahí echo a faltar alguna referencia más a Internet, por ejemplo, la blogosfera… ¿Se nos estará haciendo mayor Toffler?)

Próximo libro de Toffler “Revolutionary Wealth”, supongo que en la línea de Prahalad y Sachs.