miércoles, abril 13, 2005

También hubo empuje en el pasado

por Ramon

La visita a la exposición sobre la obra del arquitecto Josep Lluís Sert en la Fundació Miró es una de las miradas retrospectivas más estimulantes de las que uno puede disfrutar en Barcelona estos días, a mi parecer.
En efecto, aparte del interés intrínseco de su obra y de su vocación social y renovadora lo que a uno le llama la atención positivamente es el empuje de un grupo de personas en una época difícil de esta ciudad y este país. Que Sert y sus colegas pudieran orquestar el GATCPAC y el GATEPAC con plena conciencia de grupo y de grupo bien trabado, con plena ambición internacional, vía CIAM, y que no por ello renunciaran y promovieran la herencia mediterránea da que pensar.
Pensar, por ejemplo, en un modelo de ciudad y país que se proyecta ambiciosamente con un mundo que no sólo conoce sino que sabe cómo funciona y cómo influir en él; en gente que vive sin provincianismos ni falsas imágenes propias y con plena conciencia de su capacidad de cambio.
¿Se preguntó Sert en qué sería bueno antes de lanzarse a desarrollar su arquitectura o sencillamente, se puso a ello?
Puestos a buscar mitos en el pasado me quedó con el mito luminoso de una arquitectura renovadora...