miércoles, octubre 26, 2005

Autorreferencia, diversidad y viejo liderazgo en Catalunya



por Ramon

Anécdota, para mí relevadora, que se publicó el lunes en La Vanguardia ("Sant Gervasi y Cambrils"). La recojo no porque me interese contribuir al ruido mediático del Estatuto o de las tribulaciones del gobierno catalán sino porque me recuerda mis cuitas sobre las limitaciones de la actual clase dirigente catalana. El marco de referencia que usa para liderar, resolver problemas y avanzar me parece a veces estrecho, antiguo, cerrado sobre sí mismo. El contexto son las conversaciones Maragall-Carod para tratar de la remodelación del gobierno catalán:

Lo que mejor resumió este clima fue el intento de Maragall de cambiar a la titular de Ensenyament, Marta Cid, por la responsable sectorial de su partido de educación, Isabel Darder [...] Cuando Maragall la citó, Carod le mostró su extrañeza porque no la conocía. "Sí, hombre, sí. Es la hija del Pere", le replicó. Carod seguía con la misma cara de ignorancia, por lo que el president le explicó que Pere Darder había sido el fundador del colegio Costa Llobera de Sarrià, "donde ha ido el Felip Puig, los hijos de Pujol... seguro que lo conoces". Carod le miró con resignación y le contestó con un elocuente: "Perdona, Pasqual, yo soy de Cambrils" .

No le vamos a dar más importancia de la que tiene. Tampoco me entusiasma que La Vanguardia (el diario de Sarrià-Sant Gervasi por excelencia) siga buscando nuevos clavos para el ataúd de Maragall en los más minúsculos rincones.

Eso sí, la interpreto como otro síntoma más de una tendencia. Me pregunto si esto es otra muestra de las limitadas redes de contactos típicas entre los que forman el poder en cualquier parte del mundo o si hay algo de peculiar en el caso de Catalunya.

Que los poderosos tienen sus referencias en redes pequeñas es algo que se puede comprobar, por ejemplo, en http://www.theyrule.net/ donde se analizan las conexiones entre consejos de administración en USA y la red social que forman. Es un fenómeno estudiado y recurrente: buscas información y aliados en tu propia red social, la de tu clase social, compañeros de estudios, de trabajo, de negocios, de lucha política o en todas al mismo tiempo, según cual sea tu recorrido vital previo que, a su vez, ... depende de tu red y de tu clase.

En la dinámica de estas redes hay momentos que marcan su decadencia, ese instante a partir del cual son incapaces de tratar la información del entorno. No anticipan los cambios y se adaptan mal, fallan en la respuesta, se rompen. Es la desintegración de las redes complejas ante nuevas informaciones (o infecciones), un proceso de muerte y sustitución de la red por otra.

¿Cómo mejorar la respuesta de la red ante lo nuevo? Parece que aumentando la diversidad de la red: bien por variaciones en sus componentes, bien cambiando la forma en que se interconectan. Es una estrategia análoga en su papel al que en la evolución del pool genético jugaría el aumento de la variación por reproducción sexual o, en el sistema imunitario, al del aumento de la diversidad de los antígenos por recombinación. No tengo las referencias a mano pero espero que estas analogías ilustren tanto el problema como una estrategia de solución.

Cuando visualizo las redes de la clase dirigente catalana me preocupa si su diversidad y su conectividad son suficientes. Mi impresión es que se trata de una clase con pocos recursos, un sistema autorreferente con pocos punteros hacia afuera, con nodos muy similares entre sí, por background y visión del mundo. Desde el punto de vista de la vieja burguesía y de buena parte de la clase dirigente catalanas (la del bisabuelo del textil, del "Manchester Catalán" pero también la del 68 de Boccaccio y Tuset Street), el marco de referencia son ... ellos mismos ("la hija del Pere"). Podemos interpretarlo como que "Catalunya es un pueblito" (opinión de Manuel Castells) o que (y no excluye lo anterior) se muere una clase dirigente por incapacidad de abrirse, al tiempo que todavía no surge otra de recambio. Que dos políticos tan estándard pero ajenos al núcleo "Sant Gervasi" como Montilla o Carod sean considerados "outsiders" quizá sea otra muestra de la uniformidad desde donde se les juzga.

No faltan indicios de esa uniformidad. Una vieja tesis del Departamento de Antropología de la Universidad de Barcelona analizó el "background" y conexiones entre los cargos de la anterior Generalitat, desde el gabinete de Presidencia hasta los directores generales y un par de grados más abajo en el escalafón: el 90% eran "jesulapios". Habían estudiado en los jesuitas o escolapios y vivían en el barrio de Sarrià-Sant Gervasi en un radio de apenas 3 kms el uno del otro. Sus hijos repetían esquemas, cambiando Sarrià por Sant Cugat o el Maresme. Por si la proximidad entre todos los colores políticos quedaba en duda ante la muestra poblacional de la tesis y lo monocolor de los anteriores gobiernos, os recomiendo leer "La Gente Guapa de Barcelona" (no sé si está en castellano) donde el parentesco familiar conecta los extremos del espectro político. ¿Cuál es el entronque familiar entre Rafael Ribó (PSUC, después IC) y Julia García-Valdecasas (PP) ¿O entre Pujol y Maragall?. El día que tenga tiempo obtendré una representación en forma de red social y nos los vamos a pasar de miedo encontrando conexiones y distancias cortas (!Me juego lo que queráis que sale un "small world" de manual!). Y son estas pistas las que me llevan a pensar que la red dirigente... no es tan diversa como en otros lugares que enfrentan lo nuevo con mejor rumbo. Es una hipótesis a demostrar, claro está.

Con esta situación no es extraño que, es una situación hipotética, no entrase en el radar de los decisores contratar como director de innovación de la Generalitat a experto/a finlandés/a acostumbrado/a a montar redes de innovación o a un/a sueco/a capaz de articular nuevos parques tecnológicos transfronterizos como el de Oresund, etc. No se contrataría por mérito y diversidad sino por proximidad en una red que no admite tanto color, por lo que parece. Pero, sobre todo, se tomaría estas decisiones porque se así conectaría con otras redes globales. Eso supondría que se entiende la Sociedad en Red y la política de la Sociedad en Red, no sólo que se oye con respeto a Manel Castells, sino que se conecta con lo más rompedor de sus análisis.

A los Inseguros, nos obsesiona saber cómo y quién va a pilotar el futuro de Catalunya. Hemos dedicado varios posts a este languidecer, a esta endogamia crepuscular, a lo que se cierra y a lo que no acaba de abrirse:

"Los Tal y los Cual y su compromiso con el futuro"
"La autodenominada sociedad civil"
"Panorama desde FT"
"Más cambios, please"
"¿Recambios? Ferran Soriano"